Tipos de reciclables

En México, la gestión de residuos sólidos reciclables, como plásticos, vidrio, aluminio, cartón, y otros materiales, es un tema importante en términos de conservación ambiental y sostenibilidad.

1. El plástico es uno de los materiales más comunes en los residuos sólidos. En México, se están implementando iniciativas para aumentar el reciclaje de plásticos, especialmente botellas de PET (tereftalato de polietileno) y otros envases plásticos. 
2. El vidrio es un material fácilmente reciclable y se puede reutilizar casi indefinidamente. Actualmente se realizan esfuerzos para fomentar la recolección selectiva de vidrio y su reciclaje. Hay programas de recolección en comunidades y ciudades que facilitan la separación y el reciclaje de vidrio, aunque la tasa de reciclaje aún puede mejorar.
3. El aluminio es otro material altamente reciclable y valioso. En México, la industria del reciclaje de aluminio ha crecido, y se promueve activamente la recolección y reciclaje de latas de aluminio, así como otros productos de aluminio. La reutilización del aluminio ahorra energía y recursos naturales, por lo que su reciclaje es económicamente viable y ambientalmente beneficioso.
4. El cartón y el papel son materiales reciclables ampliamente utilizados en México. Se recogen en programas de recolección selectiva y se envían a plantas de reciclaje para su procesamiento. 

En general, aunque se están realizando esfuerzos para mejorar la gestión de residuos sólidos reciclables en México, aún hay margen para aumentar las tasas de reciclaje, mejorar la infraestructura de recolección y reciclaje, y fomentar una mayor conciencia pública sobre la importancia del reciclaje y la reducción de residuos.

Procesamiento

El procesamiento de materiales reciclables en México generalmente sigue un conjunto de pasos que van desde el momento en que terminan su uso hasta su transformación en materias primas secundarias que pueden utilizarse para fabricar nuevos productos:

Los materiales reciclables, como plásticos, vidrio, aluminio, cartón y papel, llegan al final de su vida útil cuando son descartados por los consumidores. Los materiales reciclables se separan para eliminar contaminantes y clasificarlos por tipo.

Separar los tipos de residuos en casa o en la industria es fundamental para mejorar su procesamiento y reciclaje por varias razones clave: Facilita el reciclaje, mejora la calidad de los materiales reciclados, la separación de residuos en origen ayuda a mantener la calidad de los materiales reciclados, reduce los costos de procesamiento, aumenta la tasa de reciclaje y promueve la conciencia ambiental. Al participar activamente en la separación de residuos y el reciclaje, las personas pueden comprender mejor el impacto de sus acciones en el medio ambiente y adoptar prácticas más responsables y sustentables en su vida diaria.

 Estos materiales son recolectados a través de programas de recolección municipales, puntos de reciclaje, empresas de reciclaje, o cooperativas de recicladores informales.

Una vez separados, los materiales reciclables se compactan en fardos o pacas para facilitar su almacenamiento y transporte. Estos fardos se transportan a plantas de reciclaje o centros de procesamiento a través de camiones, trenes o barcos, dependiendo de la ubicación y la escala del proceso de reciclaje.

En las plantas de reciclaje, los materiales reciclables se someten a procesos específicos según su tipo. Por ejemplo, el plástico puede ser triturado en escamas, el vidrio puede ser triturado en fragmentos de vidrio, y el aluminio puede ser fundido para formar lingotes. Estos materiales procesados están listos para ser utilizados como materias primas secundarias en la fabricación de nuevos productos.

Las materias primas secundarias obtenidas del reciclaje se utilizan en la fabricación de una amplia gama de productos reciclados. Por ejemplo, el plástico reciclado se puede utilizar para fabricar botellas, bolsas, muebles y otros productos; el vidrio reciclado se puede utilizar para hacer envases, baldosas y fibra de vidrio; el aluminio reciclado se puede utilizar para fabricar nuevas latas y productos de aluminio; y el cartón reciclado se puede utilizar para fabricar cajas, papel de embalaje y productos de papel.

Los productos fabricados a partir de materiales reciclados se venden y distribuyen en el mercado, donde pueden ser adquiridos por consumidores y empresas. El ciclo se completa cuando estos productos reciclados llegan al final de su vida útil y pueden ser reciclados nuevamente, cerrando así el ciclo de reciclaje.

¿Por qué reciclamos?

En México, se generan grandes cantidades de residuos sólidos urbanos (RSU) cada año. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2018, México generó aproximadamente 53.1 millones de toneladas métricas de residuos sólidos urbanos. Esta cifra puede variar año a año y ha ido en aumento debido al crecimiento demográfico y económico del país.

La generación de basura en Quintana Roo, especialmente en áreas turísticas como Cancún, Playa del Carmen y Tulum, es significativa debido al alto flujo de visitantes y al crecimiento demográfico. Los residuos sólidos urbanos son un desafío particular, ya que el turismo y el desarrollo urbano contribuyen a un aumento en la producción de basura.

El reciclaje y la gestión sostenible de recursos están intrínsecamente relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas. Su propósito es promover un futuro próspero, equitativo y sostenible para todos, abordando desafíos globales como la pobreza, la desigualdad, el cambio climático y la degradación ambiental. Estos son algunos de los objetivos en los que trabajamos:

ODS 12: Producción y consumo responsables: Este objetivo se centra en garantizar patrones de consumo y producción sostenibles. El reciclaje desempeña un papel crucial en la reducción del desperdicio y la promoción de prácticas de consumo más responsables. Al reciclar y reutilizar materiales, se reduce la necesidad de extraer recursos naturales y se minimiza el impacto ambiental asociado con la producción de nuevos bienes.

ODS 13: Acción por el clima: La gestión sostenible de recursos, incluido el reciclaje, contribuye a la mitigación del cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la producción y la eliminación de residuos. Por ejemplo, reciclar aluminio y papel puede ahorrar una cantidad significativa de energía en comparación con la producción de estos materiales a partir de materias primas vírgenes, lo que ayuda a reducir las emisiones de carbono.

ODS 14: Vida submarina: La contaminación marina, incluidos los plásticos, es una amenaza importante para la vida submarina. El reciclaje puede ayudar a reducir la cantidad de desechos plásticos que ingresan a los océanos, protegiendo así la biodiversidad marina y los ecosistemas acuáticos.

ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres: La gestión sostenible de recursos, que incluye prácticas como la reforestación y la conservación del suelo, está estrechamente relacionada con la protección de los ecosistemas terrestres y la biodiversidad. El reciclaje contribuye a esta meta al reducir la necesidad de deforestación para la obtención de materias primas y al minimizar la contaminación del suelo causada por la eliminación de residuos.

ODS 9: Industria, innovación e infraestructura: El reciclaje fomenta la innovación en tecnologías de gestión de residuos y en la fabricación de productos más sostenibles. Además, la inversión en infraestructura de reciclaje y en sistemas de gestión de residuos eficientes es fundamental para avanzar hacia un modelo de economía circular, donde los recursos se utilizan de manera más eficiente y se reducen al mínimo los residuos.

TIPS Sustentables

Conviértete en un viajero sustentable, aquí te dejamos algunos tips:

• Evitar plásticos de un solo uso: Lleva contigo una botella de agua reutilizable y rellénala en fuentes de agua potable en lugar de comprar botellas de plástico. Lleva contigo bolsas reutilizables para hacer compras y evita los utensilios de plástico desechables.
• Consumir productos locales: Opta por comer en restaurantes que utilicen ingredientes locales y de temporada, apoyando así a la economía local y reduciendo la huella de carbono asociada con el transporte de alimentos.
• Elegir transporte colectivo o bicicleta: Utiliza el transporte público siempre que sea posible o alquila una bicicleta para moverte por la ciudad. Esto reduce las emisiones de carbono y te permite experimentar el destino de una manera más auténtica.
• Usar envases retornables: Cuando compres bebidas, como cerveza, busca opciones en envases retornables en lugar de latas o botellas de plástico desechables. Esto reduce la cantidad de residuos generados durante tu viaje.
• Utilizar productos de bajo impacto: Opta por productos de higiene y cuidado personal que sean amigables con el medio ambiente, como champús sólidos, jabones biodegradables y protectores solares que evitan dañar los arrecifes de coral
• Comprar ropa de segunda mano: Si necesitas comprar ropa durante tu viaje, considera visitar tiendas de segunda mano o mercados locales para encontrar prendas únicas y reducir la demanda de ropa nueva.
• Evitar el desperdicio de comida: Planea tus comidas con anticipación para evitar pedir más de lo que puedes comer y lleva contigo recipientes reutilizables para guardar las sobras. Apoya restaurantes que donen sus excedentes de comida a bancos de alimentos locales.

Elegir experiencias turísticas con proveedores responsables: Al optar por estos proveedores, contribuyes a la conservación ambiental, al respeto de la cultura local, a la seguridad y legalidad de las actividades, y a la transparencia y compromiso por parte de los prestadores de servicios. Para identificar a estos proveedores, investiga antes de reservar, busca certificaciones y sellos de aprobación, y pregunta sobre sus prácticas sostenibles. Al hacerlo, puedes disfrutar de experiencias turísticas éticas y responsables, beneficiando tanto al medio ambiente como a las comunidades locales.